En San Valentín, el amor y las muestras de cariño, se traducen en dólares. La muestra de ello estaba en las calles, ya que los vendedores ambulantes de rosas las impregnaron de su fragancia y de rojo.

Jaime sabe que una rosa hace retozar la sonrisa en los labios a los felizmente enamorados, y nadie se resiste a comprarlas. Los precios oscilaban entre B/. 1.50 y B/. 2.00, dependiendo del tamaño.

Jaime, por segundo año, salió a venderlas y escogió los parques para comercializarlas, un lugar tradicional donde los enamorados desbordan su romanticismo. Tenía una remesa guardada para vender.

Blas Rodríguez también estaba en el área de Las Bóvedas, en el Casco Antiguo, donde llegan las personas por un momento de privacidad. El ambiente se presta para eso.

Desde las 10 de la mañana, estaban en la calle para vender, porque en la noche se intensificó la competencia.

AMOR

La rosa es uno de los obsequios más comunes y al alcance de todos los enamorados.