Confusión por simples galletas. Carlos Leonel Rojas Ruiz, de 32 años, y Esteban Rangel, de 17, fueron asesinados por un guardia de seguridad que custodiaba el Minisúper El Bueno, ubicado en la barriada Altos del Ángel, en Nuevo Tocumen.

Todo ocurrió porque, supuestamente, el seguridad dijo que le iban a robar unas galletas al dueño del negocio, que es de origen asiático, pero los familiares de las víctimas lo niegan.

VERSIONES

Seis niños quedaron huérfanos por la muerte de Carlos, quien laboraba como repartidor en el restaurante Don Lee.

Enilda Ruiz, su madre, en medio de la tristeza, dijo que el hecho se dio a las 8:00 p.m., cuando el hijo de Carlos se dirigió a la tienda a comprar, mientras éste hacía una llamada telefónica. Fue entonces cuando ocurrió el incidente.

Al ver que el seguridad lo acusaba de robarse unas galletas, el menor le contó a su padre lo ocurrido. Ambos mantuvieron una discusión, que motivó al seguridad a darle tres impactos de bala a Carlos, que acabaron con su vida.

MALA HORA

En ese mismo instante pasaba por el lugar Esteban Rangel, quien este año se graduaría de sexto año. Joseph Tuñón, hermano de Esteban, manifestó que su hermano nunca entró al minisúper, pues Esteban se dirigía al teléfono, pero al ver lo que ocurría, intentó correr, pero se lo impidió el impacto de bala que recibió en el tórax.

AZUZABA

Tanto la familia de Carlos como la de Esteban denunciaron que mientras todo ocurría, el asiático incitaba al seguridad a que disparara.

NO HABLO

Intentamos conocer la versión del dueño del local, pero éste evadió la declaración. Mientras que el guardia de seguridad implicado se encuentra detenido.

LOS GOLPEAN

Ambas familias aseguran que tanto el dueño del local como el seguridad suelen golpear a los niños del área.