Por más de 300 metros rogaba al Señor salir bien librado. Enrique Thomas, de 42 años, fue arrastrado por una mula, desde el semáforo que está frente a la Dirección de Investigación Judicial (antigua PTJ) hasta la Policía Nacional de Ancón. El iba entre las llantas del centro del articulado.

Las personas del lugar informaron que Thomas estaba vendiendo toallitas a los conductores, cuando en un abrir y cerrar de ojos fue arrollado por la mula conducida por Ovidio Robles, con placa 849191. En todo ese trayecto Thomas se sujetó a una parte de la mula para no dejarse caer y evitar que su cara rozara con las llantas, aún así el roce con la calle le dejó serias heridas.

Los gritos de Thomas alertaron a la gente, que se percató de su agonía y empezó a gritarle al conductor para que se detuviera. Varios hombres, que levantaron la mula, lo sacaron. Los gritos de dolor y desesperación aterraron a los presentes. Quedó con serias laceraciones desde el pecho hasta el pie (toda la parte derecha de su cuerpo). Fue trasladado a la Sala de Urgencias del Hospital Santo Tomás.

Mientras, Yolanda Lambert, tía de Thomas, y Natalia Domally, su prima, comunicaron que él es instructor técnico de fútbol. Yolanda dijo que él es padre soltero y vive con sus dos hijos, Saira Patricia, de 10 años y Enrique, de 5, quienes dentro de un mes deben asistir a la escuela. Natalia, al conversar con Thomas, lo vio muy positivo, y éste le comentó que va a salir de esta situación.

PREOCUPACION

Familiares dijeron que a Enrique le harán un injerto de piel y que esperan que sanen bien las heridas.