Al menos 356 reos murieron en un incendio registrado en la Granja Penal de Comayagua, en el centro de Honduras, según informó hoy el Comisionado de los Derechos Humanos, Ramón Custodio.
Agregó que en el centro penitenciario había 853 reos, una cifra que supera ampliamente la capacidad de la prisión.
Custodio explicó que cuando se pasó lista de los reclusos, 356 no respondieron, pero resaltó que habrá que esperar al recuento oficial de los cadáveres para confirmar la cifra.
Por su parte, el portavoz de la Secretaría de Seguridad, Héctor Iván Mejía, cifró en 852 la población del penal y dijo que hasta ahora se han registrado 475 reclusos ilesos y una treintena de heridos, los cuales han sido evacuados hacia hospitales de Comayagua y Tegucigalpa.
Mejía señaló que "es probable que algunos" de los reos "se hayan dado a la fuga" en medio de la confusión por el siniestro, y que las autoridades están "viendo qué fue lo que pasó".
"Vamos a hacer el recuento general y después determinar la cantidad de personas que se pudieron dar a la fuga", subrayo Mejía.
Previamente, la jefa de Medicina Forense del Ministerio Público Lucy Marrder, indicó que 272 reos murieron en el incendio, que se registró a las 22:55 horas local (04.55 GMT) y fue controlado alrededor de las 3:30 hora local (09.30 GMT), de acuerdo a los datos oficiales.
Marrder afirmó que de forma preliminar se conoce que "hay 272 cuerpos quemados", pero subrayó que "pueden ser más" las víctimas.
El secretario de Seguridad, Pompeyo Bonilla, dijo que lo ocurrido en la cárcel "es una tragedia nacional" y anunció que hacia las 09.00 horas locales (15.00 GMT) se dará un informe preliminar.
Las escenas en las afueras de la Granja Penal son desgarradoras entre familiares de las víctimas, muchas de las cuales en su dolor quieren que hoy mismo les entreguen los cuerpos.
Familiares de algunos de los reos dijeron a periodistas que por informes preliminares que han recibido, las celdas seis, siete y ocho fueron las más afectadas por las llamas.
Otros parientes aseguran que las autoridades del centro penitenciario demoraron en abrir las celdas, lo que, añadieron, pudo evitar que los presos murieran quemados.
Algunos de los reos que lograron escapar del fuego rompieron el techo y luego saltaron al vacío, según algunos dramáticos relatos de familiares de presidiarios.
El incendio en la Granja Penal podría haber sido causado por un cortocircuito, según Héctor Iván Mejía, mientras la prensa local ha especulado sobre un supuesto motín.