Cigarrillo y belleza: cero química. Fumar es una decisión muy personal, que sólo tiene que ver con usted. Puede que la relaje y le quite la ansiedad, pero es uno de los peores enemigos, no sólo de la salud, sino del atractivo físico.

Imagino que le aburren los regaños con frases hechas: “No fumes, el cigarrillo es malo para la salud y te pone fea”, pero no hay nada más cercano a la realidad que esto. Seleccione una fecha y determine los horarios en los que fumaba. A esas horas cambie la rutina que seguía.

Compre la marca de cigarrillos que no le gusta, así le dará asco.

Seguro que al dejar de fumar su pelo, piel, labios, ojos y dientes brillarán más.

Ahorre la plata que gastaba en cigarrillos y al final del mes cómprese algo que desee para motivarse.