Los ruegos de quienes la habitaban llegaron a su fin. El viejo caserón 3319 de la calle B, El Chorrillo, fue demolida ayer.
Aunque parezca irónico, lo que para unos es inservible, para otros tiene uso.
La reubicación de las 12 familias en la pensión Herrera dio paso para que los moradores, tabla por tabla, la fueran desmantelando para llevarse la madera y el hierro de su estructura.
Aunque su demolición estaba programada para ayer, los vecinos se adelantaron a las labores desde tempranas horas. El colapso el pasado domingo de la vetusta edificación permitió que se concluyera la acción; ahora las familias esperan concursar por algún proyecto del MIVI.
|