Ya Panamá se ha hecho respetar. Y es que no cualquiera le pega al "cuco" del área: Costa Rica.

Pero todavía falta. Aún hay que demostrar que el haber clasificado como primero del Grupo B, por encima de Costa Rica, no fue producto de la casualidad.

Por esa razón... es que digo que la guerra apenas comienza. Por esa razón... es que hoy hay que ganarle a Guatemala para demostrarle al mundo que el fútbol panameño anda por las nubes.

La guerra por uno de los cupos para la final de la Copa de Naciones de la UNCAF comenzará a las 6: 15 p.m. (hora de Panamá) en el estadio Cuscatlán y el técnico de la "sele", Alexandre Guimaraes, tiene sus armas listas para hacer explosión.

En las ocho ediciones anteriores de la Copa, los panameños nunca se han clasificado a una final.

Aún así, los panameños han destacado en la Copa de Oro y su última hazaña fue en la edición anterior, al llegar hasta la final donde cayeron 3-1 en tiros de penales frente Estados Unidos.

"Me imagino la felicidad que sienten en Panamá. Nosotros también la sentimos, pero ya esa victoria contra Costa Rica es historia, porque nos espera Guatemala. Ganas sobran. Ya veremos qué pasa", comentó Guimaraes.

RIVAL DE CUIDADO

Cuando en la banca contraria hay un técnico mundialista como el colombiano Hernán Darío "Bolillo" Gómez, hay que estar siempre alerta.

Guatemala, campeón centroamericano en el 2001, clasificó a la semifinal con poca claridad y un poco de suerte tras vencer 1-0 a Nicaragua y Belice y lograr un empate sin goles con El Salvador.

Sin embargo, ahora es borrón y cuenta nueva... ahora es una nueva guerra que decidirá al primer finalista de la Copa de Naciones de la UNCAF.