Una jubilada argentina, que apenas cobra 214 dólares por mes, se hará con una fortuna de $40 millones tras comprobar que es hija de un potentado hacendado que murió hace 25 años y cuyo cadáver fue robado. Eva Paole, de 68 años, se enteró hace nueve años que podía ser fruto de una relación furtiva de su madre y el hacendado.