Se convirtieron en bomberos. Los moradores de Nueva Libia hacían sus compras en el minisúper Altos del Lirio, cuando un cortocircuito los puso en apuros, por lo que algunos salieron despavoridos del local.

El cable que se conecta a la línea de alta tensión comenzó a echar humo y hasta se escucharon varios estallidos. Esta situación ocasionó que el establecimiento se quedará sin luz.

En medio de la desesperación y con el temor de que se les quemara la tienda, los "chinitos" intentaron apagar el siniestro con baldes con agua, pero no resultó.

Uno de los moradores le gritaba a los asiáticos que no le echara más agua, que con arena sí se apagaría, pero todo fue en vano.

Mientras esto sucedía, otro grupo de personas ni se preocupó de lo que estaba ocurría y siguió libando a pocos metro del hecho.

Después de varios intentos para sofocar el fuego, un vecino llegó con un extintor, pero para mala suerte de los dueños del minisúper, el contenido del "matafuego" se acabó.

Debieron que utilizar otro extintor más grande para rociar el alambre hasta que por fin se apagó, lo que provocó la alegría de todos.

Ellos no dudaron en expresar su malestar porque, a pesar de que a pocos metros hay un cuartel de Policía, las unidades nunca se presentaron a ver qué era lo que pasaba. Los camisas rojas también brillaron por su ausencia.