Hacer ejercicios previene enfermedades como la artritis o las cardiacas, entre otras.
Además, mejora el aspecto físico y ayuda a la salud mental, en vista de que aumenta la autoestima y la confianza.
Aunque es necesario ser constante en los ejercicios, se debe tener cuidado de no pasarse y saber en qué momento debes hacerlos, pues si el ritmo es muy fuerte, es probable que la persona pierda fuerzas y se corra el riesgo de adquirir enfermedades.