Anoche cientos de conductores que iban hacia la provincia de Darién y viceversa mostraron su descontento con la decisión del Gobierno Nacional de aprobar las reformas al Código Minero, pues ellos estaban sufriendo las consecuencias. Trascendió que un grupo de indígenas ngöbes y buglés, protagonizaron un cierre de calle y quemaron llantas sobre el puente del río Pacora.
Algunos afectados precisaron que el tranque llegaba hasta el distrito de Chepo, pues esta protesta se inició desde las 2:00 p.m.
Hubo afectados que casi lloran por la ira que tenían, pero admitieron que como ciudadanos debían apoyar a los indígenas en esta lucha, pues por sus venas también corre sangre indígena, y no es justo que los gobernantes se burlen del pueblo.
Durante esta manifestación, los protestantes retuvieron a un indígena al que acusaron de traidor y de "negociador con inversionistas internacionales".
Este sujeto fue amarrado con una soga en sus manos, y llevado a declarar para saber cuál era su papel en esa protesta, pues andaba "como conejo bajo tierra" y no era de confianza, argumentaron los indígenas.
Este ciudadano, considerado traidor, se defendió diciendo que era un hombre de Dios y que también apoyaba la manifestación indígena.
