
Las autoridades se presentaron en el lugar.
Las autoridades se presentaron en el lugar.
Molestos. Por segundo día, un grupo de moradores del corregimiento de San Miguel se lanzaron a la calle para protestar por la orden de desalojo que les entregaron el pasado jueves, y que deben acatar antes del 20 de febrero.
Son 30 familias las que viven en el Edificio Bam, que por petición del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot) fue declarado como una vivienda condenada, peligrosa para las personas que ahí residen.
Cuando el reloj marcó las 6:30 a.m., los manifestantes cogieron lo que estuviera a su paso y que sirviera para bloquear la Avenida Nacional. Al poco tiempo llegaron las Unidades del Control de Multitudes, que al encontrarse con la negativa de los inquilinos de reabrir la calle, tuvieron que arrojar bombas lacrimógenas para poder dispersarlos.
La moradora Vanessa Master aseguró que esto ocasionó que al menos tres niños tuvieran que ser llevados a recibir atención médica por aspirar el gas pimienta.
A pesar de esto, los residentes no pararon de protestar y colocados a un costado de la vía gritaban solicitando la presencia del ministro de Vivienda para que les dé una solución, ya que aseguran no tener dónde vivir, pero él nunca llegó.
Ante esto, voceros de la entidad dijeron: “Nosotros no les hemos cerrado las puertas, es más, los estamos esperando para darles una solución”.