Calidad a su alcace
Unas seis familias dependen de la actividad, por lo que se turnan las 24 horas al día para vender.

Joyce Baloyes | DIAaDIA

"El que persevera alcanza". Artemio Montoya Moreno es un panameño que ha tenido como norte este lema. "Empecé con una cajita de legumbres y ahora tengo mi propio kiosco", dijo.

Sus 27 años de experiencia en el negocio de la venta de legumbres y frutas, lo sitúa como un conocedor de la materia, por lo que es muy popular en su lugar de trabajo: Calidonia.

Muchos de los clientes que visitan el área vienen a comprar en mi negocio, además del buen trato, los precios son bajos y los atraen.

"La realidad es que en Calidonia se vende demasiado barato. Lo reflejan los precios, la libra de tomate a B/. 0.50 y la cebolla 3 libras un dólar", aseguró.

IDEA DE NEGOCIO

El negocio lo aprendí de un cubano con el que trabajaba, lo que me motivó a abrir mi propio negocio. Repartíamos legumbres y frutas en un carro, así me di cuenta de que era un negocio rentable.

No soy rico, pero me alcanza para sustentar los gastos y para mi familia. Mi sueño es ser un empresario, dijo, idea que conserva y desea desarrollar, por lo que pudiera encaminarse en la venta de comidas.

También me gustaría impulsar mi negocio. Aunque hay instituciones crediticias que nos apoyan con préstamos, los intereses son muy altos.

Es experto en el arte culinario, especialmente de la comida darienita, como el arroz con coco e iguana, plato que pudiera popularizar entre la gente.

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