Evitar la rambulería. No hay nada que degrade más a un ser humano, que mostrar con indirectas y frases de doble sentido su rechazo a algo. Es necesario ser directo y claro. Es la única forma de ganarse el respeto de los demás y demostrarse a sí mismo que la madurez priva sobre el infantilismo.
PARA PENSAR
El amor nace de una mirada, crece de una ilusión, se alimenta de besos y muere de una traición. Anónimo
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