Víctor desea partir a cualquier club europeo para terminar su formación futbolística. (Foto: Víctor Arredondo / EPASA)
Víctor Bárcenas
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Con casta de campeón. Cuando en Panamá se escucha el apellido Durán, inmediatamente es relacionado con el boxeo o con una reconocida marca de café, sin embargo, Víctor Durán espera dar que hablar en un futuro muy cercano y que su apellido sea inmediatamente vinculado con el fútbol.
Y no es que este chico de 19 años de edad esté desvinculado del boxeo, Víctor es precisamente uno de los hijos de la leyenda de este deporte, el ex campeón mundial Roberto "Mano de Piedra" Durán.
No obstante, 'Brambri', el nombre artístico de Víctor, quien también se dedica al canto, prefirió cambiar los guantes de boxeo por un balón de fútbol. Él viste la camiseta del Plaza Amador, en la Liga Panameña de Fútbol (LPF) y se desempeña como volante.
"Desde pequeño me gustó el fútbol, la vida de mi familia siempre ha girado en torno al boxeo, sin embargo a mí lo que me apasiona desde siempre es jugar al fútbol, es el único deporte que me llamó la atención desde pequeño", comentó el hijo del "Manos de Piedra".
Víctor afirma que "El Cholo" siempre lo apoya en sus decisiones, inclusive cuando decidió practicar este deporte.
"Mi papá sabe que esto es lo que me gusta, siempre me dice que haga todo lo que está en mis posibilidades para triunfar y hacer mi propio camino. Con mi padre tenemos una excelente relación, mi papá es como un personaje sacado de una cómica, siempre anda con su relajo y sus cosas, pero a pesar de todo, siempre está ahí cuando lo necesitamos", expresó Víctor.
Este intrépido jugador comenzó su andar futbolístico en la academia de Ricardo "El Halcón" Buitrago, en Punto Penal. "'El Halcón' es como mi segundo padre, siempre estuvo cuando inicié a jugar al fútbol y aún está, es una de las personas más importantes en mi vida", señaló Víctor.
No se extrañen si uno de estos días ven al "Mano de Piedra" en las gradas, viendo un partido de Plaza, ya que como comenta Víctor "siempre que puede me va a ver jugar, hay veces que por compromisos personales o por viajar y estas cosas no puede asistir a las canchas a verme, pero cada vez que puede saca tiempo para mí y toda su familia".
Por el momento Víctor se entrena fuerte, para abrirse paso en el difícil mundo del fútbol y por eso se encomienda a Dios y piensa en hacer las cosas bien.
"Me esfuerzo al máximo en todas mis actividades y sé que los frutos llegarán, simplemente tengo que ser paciente", finalizó diciendo el hijo del mejor boxeador latinoamericano de todos los tiempos.