Alessandra Mezquita actualmente está soltera y sin compromiso. (Foto: Miguel Cavalli / EPASA)
Vircy Duarte T.
| DIAaDIA
Nadie nunca imaginó que aquella niña callada, introvertida y penosa, alguna vez se convertiría en Miss Panamá y, sobre todo, en reportera de deportes.
A eso de las 10:30 a.m., tal como se había acordado, llegamos a la residencia de la Miss Panamá 2005, Alessandra Mezquita. Con una linda sonrisa y vestida con un pantalón capri, camiseta y sandalias, nos recibió muy amablemente.
Inmediatamente pasamos a su habitación en donde nos encontramos con varios trofeos y medallas. Además de una mesita de noche con un rosario, algunas vírgenes y una Biblia. En su cama, para muestra de que Alessandra no duerme sola, pudimos ver dos lindos peluches que la acompañan y velan sus sueños.
"No le presten atención al cuarto. Está algo desordenado". La verdad, no nos pareció así, más bien nos hizo saber que la dueña es una chica polifacética, muy completa y que siempre hace lo que le gusta.
Después que Mezquita terminara de maquillarse, abrió su guardarropa y nos mostró una de sus debilidades, los zapatos, de los cuales cuenta con una gran variedad y en todos los estilos.
Altos, bien altos, bajos, sandalias, bailarinas y ahora varias zapatillas, pues son una de sus herramientas para su trabajo. Confiesa que no es muy amante de las botas y el clima de Panamá no se presta para usarlas. Dice que cuando vivía en el extranjero sí las utilizaba.
Esta inteligente chica, también fanática de los accesorios, confiesa que son imprescindibles al momento de vestirse. "Si te pones una camisa sencilla o normal y a ésta le añades unos aretes o collar, quedas fabulosa si lo sabes combinar", expresó.
Es una envidia la gran variedad de accesorios que tiene Alessandra, sin embargo, le gustan más las pulseras y, por supuesto, son las que más tiene, en todos los tamaños, estilos y colores.
SU GRAN PASION
Las horas transcurrían y la conversación se hacía cada vez más interesante, por lo que nos trasladamos a disfrutar del sol y la brisa en la terraza, para mayor comodidad. Ella no ha escondido su pasión por los deportes, pero nunca imaginamos que fuera tanta como para jugar en un equipo de fútbol o por lo menos, es algo que no se espera de una Miss. Y bueno, en tal caso, por su tamaño algunos pensaban que era buena para jugar baloncesto, pero se equivocaron.
La representante en el Miss Universo 2006, desde muy pequeña se interesó por este deporte. A los nueve años, cuando vivía en Miami, jugó en varios equipos en los que se destacó como delantera. Mezquita entró en este mundo, que era visto exclusivamente para hombres, gracias a sus hermanos mayores, que después de un tiempo se convirtieron en sus entrenadores.
Pero este gran sueño se vio empañado a los 17 años cuando regresa a tierras panameñas. Al mudarse a Chiriquí, sus amigos se burlaban de ella y le recalcaban que las mujeres no servían para el fútbol. Sin embargo, tuvo la dicha de jugar en el equipo masculino por dos semanas, pero al final tuvo que salir.
Esta chica es muy alegre y sencilla, por lo que siempre ha tenido buenas amigas. En sexto año, sus amigas, al verla triste y desesperada por jugar fútbol, decidieron crear un equipo femenino. "La verdad no era tan bueno, pero fue fabuloso", recordó.
Ya cuando entró a estudiar en la universidad, tuvo la oportunidad de jugar por dos años en los que aprendió bastante y perfeccionó algunas técnicas.
DEJO EL BALóN POR LA CORONA
Aunque no era uno de sus mayores sueños, en el fondo deseaba ser Miss Panamá. Desde pequeña siempre le gustaba ver los concursos de belleza, en especial, el Miss Universo. Aunque sus tíos y demás familiares cada vez que podían le decían que se inscribiera en el Miss Panamá, a ella nunca le pasaba por la mente.
En esos momentos, su mayor interés era graduarse y convertirse en una profesional. Por ello decidió irse a estudiar a Estados Unidos, algo que tomó muy en serio. "Vivía sola y jamás dejé de estudiar y trabajar, hacía ambas cosas", dijo.
Luego de obtener su título en Comunicación con especialización en deporte, combinado con Administración de Empresas, regresa a su país decidida a obtener la corona de Miss Panamá.
Y así fue. Dos días después de haber llegado, fue a hacer la audición. Para ese entonces en el país había disturbios por problemas en la CSS, pero eso no fue impedimento. A pesar de que estaba muy nerviosa hizo la audición, y bueno, lo demás todos lo saben, obtuvo la corona, lo que le dio la oportunidad de viajar para representar el país en el Miss Universo, evento en el que hizo muy buen papel.
Después del concurso estuvo un año sin trabajar, buscando qué hacer, pero no encontraba nada. Un buen día fue a una audición que realizó MEDCOM, que estaba en busca de una presentadora de deportes y como dice la canción de Mach and Daddy, gracias a Dios la seleccionaron.
Desde entonces han pasado nueve largos meses, y confiesa que no han sido nada fácil. El deporte es un mundo visto más para hombres. Aparte de ser mujer, fui reina y "la aceptación me costó bastante", manifiesta Mezquita, quien agrega que tuvo que demostrar su capacidad e interés por su trabajo. Esto gracias a su participación en el Miss Panamá, ya que la ayudó a desenvolverse y socializar más.
Alessandra, la menor de tres hermanos, asegura sentirse muy feliz con lo que está haciendo, pues señala que "no es fácil, pero es lo que me gusta y he aprendido mucho, aunque todavía me falta".
"Ahora, la aceptación de mis compañeros y de la misma audiencia es buena, por lo que estoy satisfecha", afirmó.
La vida de un reportero no es nada fácil, y la de Alessandra no es excepción. Su día inicia a las 3:00 a.m. cuando suena el despertador y termina a eso de las 8:00 p.m. cuando regresa a su casa. "Llego tan cansada que caigo rendida a la cama".
Hay que mencionar que ni una corona y mucho menos los tacones han detenido a esta gran chica, que ha sabido luchar por alcanzar sus sueños; no obstante, ha tenido que reemplazarlos por unas zapatillas o sandalias bajas para mayor comodidad, demostrando así que las mujeres son buenas para desempeñar cualquier trabajo, por muy difícil que sea.
Bueno, amigos, este es el reportaje especial de "Curiosidades del Chollywood" de esta semana. ¡Hasta la próxima!