Utilizar algún producto adecuado para la higiene genital que no altere el pH ni la flora vaginal normal.
Limpiar la zona perineal de adelante hacia atrás, no al revés.
Lavar la región vulvar separando los labios para facilitar la limpieza de los pliegues.
Retirar los tampones por la noche para evitar los olvidos.
Evitar las duchas vaginales, desodorantes vulvovaginales y jabones que arrastran la flora vaginal normal.
ROPA
Utilizar ropa interior de algodón, evitar las fibras sintéticas.
Evitar pantalones muy ajustados, especialmente si son de costura gruesa.
Mantén toda la zona siempre limpia y seca. La zona externa, donde se encuentran los labios vaginales y el pubis, debe lavarse diariamente con agua y jabón suave, luego secarse por completo. Internamente en la vagina no debes aplicar nada, ya que se podría irritar severamente, por ello la vagina tiene su mecanismo de limpieza natural.
Acudir al médico en caso de notar flujo anormal, prurito, escozor, sequedad o olor al orinar o con las relaciones sexuales.