El recordado bolerista de temas inolvidables como "Inconsolable", "Claro de luna", "Cruel abandono", "Perfume de gardenia" y "Malditos celos", José Luis Moneró falleció cerca de la medianoche del pasado 15 de febrero.
"Murió de un paro respiratorio. Cuando se enfermó, recibía oxígeno, pero luego estaba respirando por sí solo... Este 6 de abril hubiese cumplido 90 años", rememoró llorosa Teresa Haddock, su viuda, al ser entrevistada por el diario Primera Hora de Puerto Rico.
Desde 1995, el bolerista había resuelto sus actos fúnebres. No quería un velatorio pomposo, simplemente deseaba que lo cremaran.
Este deseo fue cumplido ayer, cuando sus restos fueron entregados a personal de una funeraria para que se llevara a cabo el proceso de cremación.
El boricua Moneró tenía una memoria privilegiada. Le fascinaba revivir las historias de su vida, las contaba con lujo de detalles y con una emoción contagiosa. Una de sus preferidas era la del momento en que conoció a Elizabeth Taylor en los estudios MGM en el 1948. Creyó que le veía los ojos color violeta a la actriz por los efectos del alcohol que había ingerido. ¡Tremenda anécdota, verdad!
Entre los que le dieron el pésame a la familia estuvo "El caballero de la salsa", Gilberto Santa Rosa. ¡Paz a su alma!