Llegaron los Carnavales

Durante esta semana, un grupo aproximado de 20 niños, conocidos como resbalosos, danzaban por todo San Felipe, divirtiéndose y sin saber que lograban que aquellos adultos que los observaban recordaran sus tiempos de juventud.

Témperas, cortes a la moda, pitos, una lata, sacos de arroz, palos y tanques eran parte de la indumentaria e instrumentos que utilizan estos niños para salir a hacer sus recorridos diarios durante las fiestas.

Reyes Gallardo, de 11 años, manifestó que el grupo se denomina "Los Indios", formado por niños de cinco a 12 años, residentes de calle 19 y 20 de El Chorrillo. Ellos, para esta temporada de Carnavales, salen a las avenidas disfrazados de resbalosos para hacer reír a los turistas y panameños.

Los pequeños aseguraron tener el respaldo de sus padres para esta actividad, se pintan las caras, cantan y tocan en tanques como si fuesen tambores; con esto, los observadores les dan dinero para ayudarlos a comprar las indumentarias que requieren.

Pero no solo los resbalosos salen a la calle, pues los diablos también, y como dicta la tradición, azotan a quien esté a su paso.

Desde hace tres años, esta tradición no se practicó en Los Andes #1, pero durante esta semana, un grupo de adolescentes se organizó, se vistió de diablos y salió a las calles a dar de latigazos a quienes encontraran a su paso.

Al pasar los jóvenes por las casas, las personas salían, aunque se preparaban para salir huyendo de los diablos y así evitar que les dieran latigazos.

Alegremente, los diablos danzaban, y a medida que pitaban, brincaban.

Ellos explicaron que se pegan entre ellos mismos para no provocar ningún problema y que es bueno ver cómo las personas se divierten al observarlos.

No obstante, la risa de los chiquillos fue opacada por la Policía, pues está prohibido practicar este tipo de tradiciones.

La alegría en las veredas de Santa Librada, donde también se practican estos juegos, llega una vez pasan los diablos, quienes son admirados por niños y adultos. En esta ocasión, estos jóvenes de Santa Librada confeccionaron sus máscaras y decoraron el atuendo de diablo.