Según Aileen, las extranjeras, por desconocer el valor de la moneda, se conforman con lo que sea. -
A lo largo de su carrera y hasta ahora, nunca ha tenido ningún inconveniente o le han faltado el respeto; al contrario, señala que hasta mujeres la han felicitado por la forma en que modela y lo bien que mantiene su cuerpo.
Pero no todo puede ser bueno: “Existe un pero, y es la competencia, ya que al llegar las nuevas modelos y las extranjeras, ‘devalúan’ a las que ya están establecidas, esto porque cobran más barato y entonces ellas tienen que bajar lo que cobran para mantenerse en el mercado.
Después hablan con las chicas y les explican que no pueden cobrar diez dólares, cuando ya existe un mercado establecido”.
Muy selectiva
Para la modelo, el negocio es rentable y durante mucho tiempo solo vivió de ello; es más, a su nivel ella no se expone a desfilar con cualquier chica que vaya a salir con una vulgaridad y que perjudique su imagen; por eso, antes de aceptar, verifica quiénes son las otras modelos y así evita un mal rato.
Aún en Panamá tienen la mentalidad muy cerrada, por eso evita hacer más de cuatro cosas, pero cuenta con el apoyo incondicional de su familia, por lo que no se siente apenada de participar en estas actividades.