Hola Moza, mi nombre es Marcos y te escribo para contarte algo muy triste que me ha pasado.

Moza, estoy convencido de que antes fui un mal hombre, pero ahora que me casé no lo soy y amo tanto a mi esposa, que todas estas líneas que te escribo no pueden explicarlo; sin embargo, estoy pagando en carne propia mi error.

Sucede que estuve casado con una mujer muy especial que me amó mucho, pero yo no a ella y un buen día, después de seis meses de casado, la dejé por meterme con la que ahora tengo. Me enamoré tanto de esta mujer, que me divorcié y me volví a casar a los pocos días, con bombos y platillos. Ella parecía feliz, pero no ha pasado ni un año de ese matrimonio y me acabo de dar cuenta de que jamás dejó a su antiguo novio.

Esa noticia me tiene loco, al punto que no sé qué hacer, pues nadie me lo dijo. Moza, yo la encontré un día en mi casa con él, besándose en el sillón y le estaba diciendo que lo amaba y que pronto me dejaría pues ya no me aguantaba más. Sucede que ella creía que yo llegaría al día siguiente del interior, pero yo quise darle una sorpresa.

Estoy decepcionado, ella me ha pedido disculpas, pero creo que lo que vi y escuché me tiene confundido, aunque la amo.

ANALIZA LO QUE QUIERES

Hola Marcos, me alegra que me hayas escrito, sobre todo porque imagino cómo te debes sentir en este momento.

A mí me parece que lo tu chica hizo es imperdonable, pero también lo que hiciste tú antes de llegar a esa relación.

Por eso te recomiendo que analices lo que quieres de tu vida, y si en verdad no puedes perdonarle esa traición, que para colmo fue en tu propia casa, tienes que tomar una decisión y alejarte.

Tú mismo habrás vivido en carne propia lo que se siente cuando le eres infiel a alguien, así que piensa en eso y si estás convencido de que siempre será así, alza el vuelo y busca tu destino en otra parte, con alguien que en verdad te ame y valore. ¡Suerte!