Mónica es su nombre, una mona tití, de ocho meses de edad, que vive en la soledad.
Desde bebé fue separada de sus padres y traída a la ciudad, donde sus captores no pudieron darle los cuidados que necesitaba.
Dentro de su tragedia corrió con la suerte de caer en manos de personas que respetan la naturaleza y repudian el cautiverio, por lo que fue liberada en Utivé, Pacora.
En nuestro país, los monos tití son una especie en extinción. El sacarlos de su hábitat sólo les produce la muerte, la soledad y se les condena a una vida triste; porque una jaula, por más lujosa que sea, no puede nunca compararse con su medio ambiente.
Al no encontrar una manada, la finca de la Sra. Gregoria se ha convertido en su hogar.
Los monos tití, araña, cariblanca, aulladores y jujuna, en su mayoría habitaban en el grupo de las 42 islas del lago Gatún.
La población de primates alcanzó alrededor de 150 en casi 17 islas, razón por la cual hay un Refugio y Santuario de Primates en las islas panameñas Tigre y Brujas, que es el punto de visita de científicos y estudiantes del mundo.
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