Sus corazones palpitan y sueñan con enfundarse la camiseta de Panamá Metro.

Es tanta la emoción que sienten estos niños que cuentan los días por saltar al campo de batalla, para así gritar a todo pulmón que son orgullosamente de Chilibre.

¡Así es, señores! Por primera vez en la pelota panameña, Chilibre representará a Panamá Metro en un Campeonato Nacional de Béisbol Preinfantil (9 y 10 años de edad) de las Pequeñas Ligas.

Bajo la dirección técnica de Julio César Argüelles y asistido por Anastasio González y Raúl Urriola, la tropa chilibreña conquistó el pasado 31 de enero el codiciado boleto metropolitano, al barrer en dos partidos en la serie final a la novena de Curundú.

Fue una hazaña que llenó de mucho orgullo a todo Chilibre, donde se ha comprobado, a través de los años, que en este sector el béisbol se lleva en la sangre.

DIAaDIA viajó hasta Chilibre para conocer más sobre este equipo que, a simple vista, está deseoso de gritar en los próximos días la primera línea del coro de nuestro Himno Nacional: "Alcanzamos por fin la victoria".

LLENOS DE FE

Como fue programado, los pequeñines ya estaban listos para iniciar una jornada más de entrenamiento en el Campo Deportivo Alberto Long, hogar de los Leones de Chilibre.

Inmediatamente, el jefe de la tropa le dio la bienvenida a DIAaDIA, no sin antes revelar cómo fue que se formó este grupo de 14 peloteros, que se llenaron de gloria en el pasado Torneo Sectorial Metropolitano de Béisbol Preinfantil.

"Nosotros hicimos una liga donde participaron las Academias de Los Dragones, Los Leones, San Juan y Cardenales. De aquí surgió una preselección de 27 peloteros y luego seleccionamos los 14 mejores, que a nuestro juicio tenían el nivel para representar a Chilibre, con miras al sectorial metropolitano", dijo Argüelles.

"Te puedo asegurar que nuestro equipo dará de qué hablar en el Torneo Nacional de Béisbol Preinfantil que se realizará en la ciudad de Aguadulce, porque se presentará bien preparado", agregó.

A medida que avanzaba la entrevista, se podía percibir lo orgulloso que estaba Argüelles de su conjunto.

"El equipo entrena todos los días. Luego de los Carnavales, no hemos parado de entrenar. Hacemos énfasis en todos los aspectos del juego, con mucha sesión de bateo y fundamentos en la defensa", comentó.

A TODO VAPOR

Uniformados correctamente y llevando orgullosamente el nombre de Chilibre en sus pechos, los 14 niños invadieron el terreno de juego.

Inmediatamente se formaron como todos unos profesionales e iniciaron el trabajo de estiramiento.

"Tenemos un buen equipo y sé que con la ayuda de Dios podemos conquistar el título. El fuerte del equipo es el pitcheo y el buen bateo. Por eso es que trabajamos fuerte en la defensa, que es lo que necesitamos mejorar", precisó el jefe de la tropa de Chilibre.

Una nueva indicación surgió en el campo de juego, la cual fue captada por los pequeñines, que no vacilaron para correr en lo interno del cuadro interior.

APOYO FUNDAMENTAL

Los entrenamientos continuaban a todo vapor, cuando de repente, gritos y aplausos de alegría invadieron el ambiente.

Era un grupo de personas que se encontraba en un sector de las gradas del complejo deportivo de Chilibre.

En tan solo unos segundos estas personas se identificaron como los padres de familia de algunos de los peloteros.

"Nos estamos organizando para estar presente en todos los partidos de nuestros hijos. Hemos realizado algunas rifas y estamos tocando las puertas de algunas empresas para que nos apoyen, para así tener una buena representación en las gradas cuando se inicie el torneo", precisó Madeline Matos, una de las madres de uno de los peloteros.

GRITO DE VICTORIA

A pesar del calor sofocante que producía el astro más poderoso del universo, los niños no dejaban de practicar con entusiasmo, en un campo que desde hace rato está sediento de ayuda.

"Necesitamos que alguien le meta la mano al cuadro, porque en realidad está en malas condiciones", explicó el director de la novena preinfantil de Chilibre, mientras que roletas saltarinas con gran potencia eran atrapadas con una facilidad increíble.

"A pesar de que el terreno no está en las mejores condiciones, seguimos entrenando con entusiasmo", añadió.

El reloj seguía su curso. El tiempo se había convertido en el principal enemigo de DIAaDIA.

Era evidente que había llegado la hora de decir adiós. Precisamente fue ese momento el que aprovechó el jefe de la tropa para reunir a sus pequeños guerreros, que con mucha fe y alegría gritaron a todo pulmón: "Uno, dos, tres... ¡Chilibre campeón!"

INAUGURACION

El Torneo Nacional de Béisbol Preinfantil se celebrará del 1 al 9 de marzo en la ciudad de Aguadulce, provincia de Coclé.