Verdaderamente olvidados. Durante años, residentes del sector 10 de Gonzalillo, en Alcalde Díaz, han pasado penurias por vivir en un lugar, prácticamente alejado de la civilización.

Ellos han aprendido a estar sin agua potable, luz eléctrica y carreteras; sin embargo, no se acostumbran a ello y no aceptan que las autoridades no hayan hecho nada para tratar de ayudarlos.

La señora Nereyda Sánchez y su esposo se han vuelto luchadores incansables de la comunidad para buscar la manera de que algunos de los problemas sean solucionados, pero, a pesar de asegurar que han agotado todos los recursos, no han visto respuestas.

En el sector es común ver a las mujeres cargando tanques de ropa hacia el río para lavar o junto a sus hijos con toallas al hombro para bañarse.

Mientras que, en la época de lluvia, se puede ver en los patios los tanques esperando que caiga un aguacero para recoger algo del vital líquido, pues el agua de la quebrada se ensucia.

INACCESIBLE

Para empeorar la situación, si quieren tomar un bus deben caminar por lo menos 45 minutos, sin contar que cuando llueve el lodo les llega a las rodillas y el tramo se hace más largo, explicó Nereyda, cuyo esposo debe salir de casa a las 3:30 a.m. para llegar temprano al trabajo.

Igual sucede con los niños, pues la escuela más cercana está a casi una hora de camino.

Pero, si hay algo que está preocupando aún más a la comunidad, es que en los últimos meses el lugar se ha vuelto inseguro, pues los robos son constantes hasta en horas del día.

¿QUE DICE EL "REPRE"?

Al contactar al representante de Alcalde Díaz, Quibián Panay, éste reconoció que hay trabajos pendientes en la comunidad y comentó que se avanza en proyectos para poner agua potable y rehabilitar la carretera; sin embargo, no especificó para cuándo estarán listos, por lo que las personas deben seguir esperando.

POBLACION

En el sector 10 existen unas 80 casas. En algunas de ellas hay hasta dos familias. Todos dependen del agua de la quebrada.