
Ayer buscaban algunas pertenencias entre los escombros.
Ayer buscaban algunas pertenencias entre los escombros.
Al parecer, el fuego se generó en el cuarto de Alfonso Bósquez, de 70 años, propietario del caserón, quien estuvo cerca de morir quemado, pero se salvó gracias a la destreza de algunos jóvenes que lo sacaron cargado, pues si no, hubiera muerto calcinado.
Se maneja la versión de que dejó la estufa prendida o que fue una mechita que provocó el fuego.
A pesar de que los vecinos intentaron sofocar el siniestro, la casa de mampostería se quemó toda. Los tanques de gas estallaban a cada rato.
A medianoche de ayer, las personas lloraban, ya que perdieron todos sus enseres. Tal es el caso de Diatrina Ceballos, quien salió en pijama, junto a sus dos sobrinas, huyendo de la llamarada, y entre lágrimas solo le quedó observar cómo el fuego consumía su hogar.
Ella expresó que con mucho sacrificio le compró los útiles escolares a su sobrina Jawanguidili García, de 12 años, quien va para primer año y vino desde Guna Yala a hacer sus compras. “Ahora ella necesita sus uniformes, su boleto de viaje que se quemó y su certificado de nacimiento que es lo primordial para que la niña pueda viajar mañana a Mula Tupu.
Ayer, las personas, en medio de su pesar, buscaban alguna pertenencia entre los escombros. Este es el tercer fuego que se registra en Pueblo Nuevo, en menos de un mes.