¿Hasta cuándo la gente decente tendrá que soportar el ruido y las malas costumbres de los demás? Esta es una pregunta que sólo tiene una respuesta: Cuando las leyes se apliquen como debe ser y no sean meras letras muertas sobre un papel. Cuánta gente buena, trabajadora, luchadora compra su casa en barriadas que se supone fueron construidas para que habitaran personas de bien, y cuando están allí, el mundo se les derrumba porque a su lado viven vecinos que compiten con los demás para ver quién tiene el componente con más potencia. Eso en el mejor de los casos, porque a más de uno le ha ocurrido que cuando menos lo espera, le instalen al lado una venta de "pesca`o" frito con cerveza y saos, con lo que la casa de esa familia decente, que cumple con las leyes, queda a merced de cuanto borracho llegue a comprar. ¿Será que las autoridades nunca se dan su vuelta por las barriadas?