Los cuerpos quedaron a 20 metros de distancia. Uno estaba rodeado de maletas. (Foto: Hermes González / EPASA)
Carolina Sánchez P.
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Venían de laborar. A las 3:55 p.m. de ayer, el helicóptero Robinson HP-AM3 salió del aeropuerto de Miraflores, en Darién, rumbo al Marcos Gelabert, en Albrook.
A bordo iban el piloto Gary Vaucher y como tripulación Arturo Kam Tello y el arquitecto Ramón Ricardo Pérez, quienes venían de Tucutí tras hacer trabajos en una planta eléctrica.
No fue sino hasta una hora después cuando la nave tuvo una falla, explotó en el aire y cayó en los estacionamientos del Aeropuerto Internacional de Tocumen, lo que alarmó a los presentes.
Uno de los cuerpos de la tripulación cayó en el techo de los estacionamientos y los otros dos en la rotonda de acceso de los vehículos.
Al lugar, de manera descontrolada por lo nervios, llegó la madre de Pérez, quien preguntaba por su hijo. A ella la sacaron del sitio donde cayó el helicóptero por su condición. De igual forma arribó su hermano, que no paraba de llorar por la desgracia.
En tanto, Eustacio Figueroa, director de Aeronáutica Civil, dijo que el piloto jamás notificó a la Torre de Control que presentaba desperfectos.
"Las grabaciones indican que el piloto haría una vuelta de 360°", aseguró. El helicóptero se quemó en su totalidad. Ahora Aeronáutica Civil y el Ministerio Público realizan las investigaciones.
INCIDENTE
El Aeropuerto siguió brindando los servicios. Había tranque por los curiosos.