Fui criada con principios morales comunes. Cuando era niña, madres, padres, profesores, abuelos, tíos, vecinos eran autoridades dignas de respeto y consideración. Cuanto más próximos o más viejos, más afecto. Eran pocos los maleducados. Había mucha confianza, pues el que no era familia vivía en el mismo barrio o era conocido.
Hoy me dio una tristeza infinita por todo lo que perdimos... La realidad es otra.
Derechos humanos para criminales, pagar las deudas es de tonto.. amnistía para los estafadores... Eso por dar un ejemplo.
¿Qué pasó con nosotros?
Profesores maltratados en las aulas, comerciantes amenazados por traficantes, rejas en nuestras ventanas y puertas.
¿Qué valores son éstos?
Prefiero la honestidad como motivo de orgullo. Quiero la esperanza, la alegría, la confianza, la fe...
Abajo el "TENER", viva el "SER"!
Y viva el retorno de la verdadera vida, simple como la lluvia, limpia como un cielo de abril, leve como la brisa de la mañana.
Adoro mi mundo simple y común.
¿Vamos a volver a ser "gente"?
Construir un mundo mejor, más justo, donde las personas respeten a las personas. ¿Utopía? No... ¿Sí? ¿Quién sabe?