
Hasta bicicleta en los culecos.
Hasta bicicleta en los culecos.
Hasta bicicleta en los culecos.
Hasta los perros gozan.
Foto: Abel Rodríguez
Hasta bicicleta en los culecos.
Hasta los perros gozan.
Foto: Abel Rodríguez
Hasta bicicleta en los culecos.
Hasta los perros gozan.
Foto: Abel Rodríguez
Hasta bicicleta en los culecos.
Hasta los perros gozan.
Foto: Abel Rodríguez
Hasta bicicleta en los culecos.
Hasta los perros gozan.
Foto: Abel Rodríguez
El segundo día de culecos en la “ City” estuvo aún más abarrotado; tintes de cabello que resaltan la alegoría de esta fiesta, gente con lentes de diferentes diseños, sombreros de paja y de colores era lo que resaltaba en la mojadera. Imagínense que hasta había gente que iba en su respectiva bicicleta a disfrutar de los culecos.
&162;Ah!, y les cuento que los carros cisterna estaban en todo su apogeo, tratando de cubrir a todos los que querían mojarse bajo ese sol resplandeciente.
Dentro de los culecos habían hasta perros gozando de la mojadera junto a sus dueños. &162;Oh my God!, en el “Carnaval de la City” había de todo.
Por supuesto, no faltaron las modelos de la Coca-Cola, que dejaban con la boca abierta a más de cuatro que quedaron derretidos como la mantequilla. &162;Ajá!
También hubo empujadera, brincadera, pero eso sí, todo con mucho orden, porque sí pudimos notar buena seguridad.
Igual que desde el primer día, hubo bastante ventas de comida, cerveza, chorizos, carne en palito y “buco” de mojadera. Lastima que se acabaron temprano.