De una temporada a otra, la principal diferencia que se adivina entre el Chelsea y el Barcelona es Leo Messi.

Cierto que ambos equipos se han reforzado, pero ninguno de los nuevos jugadores contratados por uno u otro equipo, tiene la presencia y la peligrosidad del joven argentino.

Frank Rijkaard confía en el carácter desequilibrante de Messi, un jugador que el año pasado vio los dos partidos de la eliminatoria por televisión, ya que por aquel entonces, el "pibe" únicamente era citado por el técnico holandés para participar puntualmente en algún entrenamiento.

Con Ludovic Giuly lesionado, se abren las puertas a Messi, un jugador llamado a conquistar el estrellato en el próximo Mundial, pero que en Stamford Bridge tendrá una buena oportunidad de darse a conocer a lo grande.

Incorporado a principios de temporada, Messi puede considerarse como el tercer fichaje del equipo catalán, que en verano incorporó al holandés Mark van Bommel (PSV Eindhoven) y al riojano Santiago Ezquerro (Athletic).

FIGURAS

El miércoles, la presencia de Edmilson está confirmada junto con el omnipresente Deco.