La venta de sandías representa para muchas personas, en los distritos de Calobre y Santiago, ingresos por todo un año, para lograr satisfacer las principales necesidades básicas del hogar.

Marilín Barría es una dama santiagueña que no se duerme en los laureles y, desde tempranas horas de la mañana, sale de su casa a vender sandías en los predios del mercado público.

Lo importante para ella es que para este tiempo, logra vender entre siete mil y ocho mil frutas, que varían en su precios, obteniendo ganancias que le ayudan a sostener su hogar por varios meses del año.

La época de producción de este rubro no tradicional, es aprovechada por Marilín, quien en menos de dos meses logra la venta de varios miles de sandías, cuyos precios oscilan entre 3.00, 2.00, 1.50, 1.00 balboas, 0.75 y 0.50 centésimos.

La vendedora dice que una de sus aspiraciones, es convertirse en productora de sandía o, por lo menos, contar con un almacén para tener este rubro durante todo el año, porque en nuestro país se consume esta fruta, que ayuda a las personas que necesitan hacer dietas.