Chispazo de alegría
Raúl celebra en grande el primer gol de la entidad blanca.

Madrid | EFE

La plantilla del Real Madrid respondió en un momento crucial de la temporada, no dejó tirado a su entrenador, Fabio Capello, y firmó un triunfo corto ante el Bayern Múnich con una alineación valiente y sin Emerson de titular.

Mereció más el Madrid. Lo dejó todo en el campo, arrasó en el primer tiempo, pero unos minutos finales con falta de concentración en un momento donde el equipo andaba sin aliento, lo aprovechó Van Bommel para poner al final un 3-2 ajustado.

Las horas previas al duelo han sido extrañas. Anormales en vísperas de un gran partido europeo. Con su futuro en el aire, Capello dispuso su once más futbolero, su equipo más bonito. Y el Madrid, con Raúl y Beckham al frente, dio la cara.

La plantilla no dejó tirado al técnico italiano. Todo lo contrario. El Madrid, herido en su orgullo, cambió el rumbo de los últimos meses. Comenzó por marcar pronto, algo que se le había olvidado en casa. Raúl apareció, listo, con astucia en el área, tras clavar un desmarque de ruptura que supo ver Van Nistelrooy.

Por fin un movimiento sin balón en el área. Y premio. Capello además recuperó a Roberto Carlos. Con el brasileño el Madrid ganó toque, asociado a Guti, a Gago, a Beckham y a Raúl, hubo circulación fluida del balón.

Ciudad de Panamá 
Copyright © 1995-2007 DIAaDIA-EPASA. Todos los Derechos Reservados