El futuro de los buhoneros que ocupaban la servidumbre pública en la Avenida Central del distrito de La Chorrera sigue sin resolverse, mientras que los vendedores de legumbres y verduras comparten la misma incertidumbre luego de que en el mes de diciembre pasado debieran abandonar su plaza de trabajo.
Tomás Méndez, secretario de organización de la Unión Nacional de Microempresarios y Buhoneros, calificó de "arbitraria" la decisión adoptada por la Alcaldía de La Chorrera de ordenar el desalojo de los vendedores, quienes suman 60 en total.
Méndez indicó además que con ello se ha violentado el derecho constitucional que tienen los panameños de ejercer el comercio al por menor y afirmó que con ello sólo se busca beneficiar a los grandes comercios del distrito.
Indicó además, que meses atrás solicitaron que se creará una comisión para evaluar el estado de la buhonería y su ubicación en las calles de La Chorrera, de modo que se pueda elaborar un decreto que garantice el libre paso de los peatones y permita continuar trabajando a los buhoneros y vendedores de legumbres.
Indicó además que la actividad que realizan los buhoneros está vinculada con el flujo de personas, por lo que llevarlos a los mercados implicaría limitarles sus ventas.
En tanto, la administración alcaldicia se mantiene en su posición de no permitir el uso de las aceras para la instalación de puestos de venta de legumbres y verduras ni de buhonería.
Mientras, estos humildes trabajadores no tienen una fórmula para seguir trabajando, les preocupa que por ahora no tienen ninguna otra entrada para sostenerse hasta que se resuelva esta situación.