Después de cuatro partidos llenos de calidad por las novenas de Chiriquí y Herrera, hoy podría darse la última batalla de esta guerra, en la que los hijos del "Valle de la Luna" buscarán dar la última estocada para coronarse como los nuevos monarcas del Campeonato Nacional de Béisbol Juvenil.

"Estamos cerca, pero no nos podemos descuidar, Herrera es un equipo complicado que tiene buenos lanzadores y un bateo explosivo", dijo Alberto Macré, entrenador de la novena chiricana, quien buscará su cuarto título en los últimos cincos torneos.

"Tenemos que salir al terreno a jugar, no hay nada escrito, sería algo bonito volver a ganar, pero tenemos que jugar fuerte", añadió el experimentado estratega, que ha puesto a Chiriquí como una de las novenas más completas del torneo.

NO SE RINDEN

A pesar de estar a una derrota de prolongar un año más su sequía de títulos, la novena herrerana solo piensa en seguir batallando en cada partido.

"Sabemos que estamos contra la pared, pero tenemos la esperanza de lo que ocurrió en la serie de seis donde superamos tres derrotas seguidas, para avanzar a la final", dijo Manuel Rodríguez, director de Herrera.

Rodríguez es consciente de que se está jugando una buena calidad de béisbol, pero considera que deben mejorar en el bateo.

"No estamos bateando oportuno, los contactos no han llegado y en el último partido desaprovechamos muchas carreras", añadió el estratega.

Aunque existe esta desventaja, los peloteros se mantienen listos para dar la batalla.

"Ellos saben en qué situación nos encontramos, pero mantienen la actitud positiva y las ganas de triunfar", dijo Rodríguez.

VIRTUDES

Un bateo oportuno y un pitcheo dominante han sido las fórmulas para las victorias del conjunto chiricano.