Solo hay cinco menores de edad entre los taxistas. (Foto: ROBERTO BARRIOS / EPASA)
Carolina Sánchez P.
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Están agotados. Los taxistas chiricanos, sus esposas y algunos hijos tratan de tomar fuerzas de donde sea para seguir su lucha, pues llevan 32 días durmiendo a la intemperie.
Hoy, ellos se reunirán con miembros de la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre y diputados de la provincia para ver qué solución le dan a los conductores quienes exigen certificados de operaciones, pues es la manera en que llevan el sustento a sus casas.
Una de las preocupaciones que han mostrado tanto las esposas como los taxistas es la necesidad de comprar los útiles escolares de sus hijos, pues solo queda una semana para que empiecen las clases.
Tatiana González y Priscila Beitía, ambas tienen tres hijos que están en la escuela y dicen que en caso de que esta semana no les den una respuesta, seguirán en la protesta, aunque eso implique que sus hijos pierdan los primeros días de clase. "De nada sirve regresar sin el certificado de operaciones, si no vamos a poder trabajar. Tenemos muchas deudas y se hace urgente el permiso para manejar el taxi", expresaron.
Algunas esposas y niños tuvieron que regresarse a la provincia ya que se enfermaron. Personal del Ministerio de Desarrollo Social le solicitó a los padres retirar a los niños del área de la protesta, por lo vulnerables que son.