Aguantó parejo

Gaspar Collazos S. ¡Ay madre santa! Tremendo “trepaquesube” se formó entre Calle Abajo y Calle Arriba de Las Tablas, tanto es así que las unidades policiales echaron gas pimienta a los seguidores de ambas tunas. ¡Ahhh!

Les cuento que todo marchaba bien, cuando Olga Trejos, soberana de Calle Abajo, salía en compañía de sus fanáticos quienes coreaban a todo pulmón las tonadas, mientras la gente de Punta Fogón saltaba de felicidad por el éxito de “Esther, reina de Persia”, tema de coronación, el cual fue muy gustado por el diseño del vestido de la reina y, sobre todo, la corona que lucía. En el otro lado les sucedió lo que hace un par de años les viene ocurriendo, tuvieron problemas con el carro alegórico de Astrid Tejada.

Miren que la soberana de Calle Arriba tuvo que esperar por más de dos horas y media en la esquina del Parque Belisario Porras, mientras en Punta Fogón la esperaban para gritarle de todo y así fue, después que la bajaron del carro y la subieron al de las damas, la gente de la Bolívar continuaba la batalla y muy regia la soberana del palacio de los tulipanes daba la cara y bailaba como si nada estuviera pasando. ¡Ayayay!

¡Jooo!, qué topón más bueno fue el que se vivió en la esquina de Punta Fogón, la gente de Calle Abajo se burlaba de lo que le sucedió a Astrid, quien en ningún momento se vio preocupada.

Momentos después de que pasara la murga de Calle Arriba, la gente de Calle Abajo se fue directo a la Bolívar para continuar el enfrentamiento, fue entonces cuando las unidades de la Policía echaron gas pimienta provocando que muchos cayeran al piso.

Las personas que allí estaban manifestaron su molestia diciendo que eso es Carnaval y que les parecía de mal gusto lo sucedido, al final, Calle Arriba se fue a dormir después de la gran pena. ¡Muy feo!

Tremendo culeco

Sí, señores, espectacular fue el culeco de Lunes de Carnaval cuando ambas tunas demostraron su poderío y quedó atrás lo sucedido la noche anterior; Olga Trejos y Astrid Tejada lucieron lindos vestidos que les hacían juego con su figura, mientras que las tonadas no se hicieron esperar, y los cantos en contra de la tuna contraria estuvieron geniales.