No hay quien le ponga el cascabel al gato. Los camiones volquete siguen derramando arena sobre los autos y dejando caer piedras en los parabrisas, porque nadie les exige que lleven las lonas reglamentarias. Muchos tienen sus lonas, pero, o son muy chicas o no están bien amarradas, por lo que el viento las mueve y su carga se desparrama sobre las carreteras. Ayer, en la autopista Arraiján - La Chorrera, dos camiones iban regando arena y la vía quedó llena de este material, lo que es un peligro para los conductores, porque los carros pueden patinar. ¿Qué espera el Tránsito? ¿Una desgracia?