Más de 100 niños pasaron una semana en Villa Darién.

Eso fue lo que ocurrió en la sede de la Fundación Pro Niños de Darién, donde se realizó el XIII Campamento Infantil de Verano, del 16 al 19 de enero de 2005.

Allí se congregaron los niños más sobresalientes de las escuelas cerca a la Panamericana y de la comarca Emberá-Wounnan, los cuales son ahijados de esta Fundación.

En este campamento, atendido por unos 15 monitores, se les enseñó la importancia de las prácticas de conservación de suelo, flora y fauna. También aprendieron cómo clorar el agua, ya que en esta región el agua no es potable.

René Plata, uno de los monitores, comentó que aunque ellos no son maestros de grados, han aprendido a trabajar, amar y comprender más a los niños.

Explicó que en estos campamentos los niños se motivan a conservar esta paradisiaca región.

Plata sostuvo que para clorar un galón de agua se recomienda 4 gotas de cloro líquido. Luego se deja reposar media hora para su consumo, pero aclaró que esa fórmula es sólo para unos tres días, por ende, se debe cambiar.

Con la ayuda de talleres, estos niños de las etnia negra, del interior del país y los Emberá Wounnan llevan ese mensaje a sus hogares y así se evita que siga la cadena de destrucción en la naturaleza de la provincia de Darién.