Unas 200 familias de La Playita de Bique, en Arraiján, en su mayoría de estrato social precario, claman a las autoridades gubernamentales la legalización de las tierras que por más de 60 años han habitado.

Según José Manuel Pineda, portavoz de los afectados, carecen del servicio de agua potable y la calle está desastrosa, por no poseer un título de propiedad. Si no se les aprueba la legalización de las tierras, no podrán habilitar los servicios públicos.

Manifestó que consumen agua de pozo que no es de la mejor calidad y, para la estación lluviosa, quedan incomunicados, ya que la calle está en mal estado; con el fango le es imposible transitar. Sólo se puede viajar en carro de doble tracción.