"Nunca es tarde cuando la dicha es buena". Ese parece ser el refrán que le va a la pareja conformada por los señores Timoteo Samaniego y su esposa Raquel Muñoz, quienes viven en situación de extrema pobreza en la comunidad de Coloncito, en Chame.

Estos adultos mayores, golpeados por la enfermedad y la miseria, subsistían gracias al apoyo que les brindan sus vecinos; sin embargo, algunas veces, por la dura situación económica, debían acostarse sin comer. Para empeorar, dormían en una cama oxidada, cuyo colchón estaba deteriorado.

Pero siempre hay una luz al final del túnel. Timoteo, que sufrió un derrame y quedó discapacitado y Raquel, quien tiene artritis, estaban acostumbrados a derramar lágrimas de tristeza, pero ahora fueron de alegría, al ver que a su casa caían "dos ángeles".

Ellos fueron Pedro Solís y su hija Megan Solís Poll, quienes les donaron camas, colchones y una gran cantidad de artículos de uso personal para tratar de cambiar su vida.

La pequeña Megan, quien tiene 10 años, comentó que fue en casa de su abuelo, ubicada en Chitré, donde vio el reportaje de DIAaDIA sobre las necesidades de esta humilde pareja.

Relató que "me di cuenta de que sus vecinos se habían convertido en sus ángeles, porque son los únicos que los ayudan. Conversé con mi papá para hacerle una donación, que gracias a Dios se hizo posible".

Por su parte, Timoteo expresó que estaba muy pensativo por los problemas que enfrenta junto a su esposa, pues no tienen quien les ayude, pero ahora está un poco mejor por la donación que le llevaron y agradeció mucho a la familia Solís por ese gesto, en especial, a la niña Megan por tener esa iniciativa.

INCONDICIONAL

Timoteo tiene que hacer todo en la casa, desde cocinar hasta lavar la ropa de ambos.