Les truncaron la jugada. Aunque el africano Barrabás Betseialak abandonó su tierra natal huyendo de la guerra, ayer se le esfumó el sueño de su libertad al ser retenido por unidades del Servicio Nacional de Frontera (SENAFRONT) junto a otros 25 paisanos en el poblado de El Real, Darién. Él viajó desde Sudán, vía aérea, hasta Ecuador. Contó que luego abordaron un auto que los llevó hasta el poblado de Turbo, en Colombia, donde los subieron a una lancha para encaminarlos hacia las trochas en la frontera con Panamá.

Por su parte, la eritriana Sabrina, de 21 años, dijo que vino con su novio Degal Gebrentnsae y que encontró al resto de sus compañeros a lo largo de ocho días de camino. Relató que el susto más grande que ha tenido en esta aventura fue el encuentro con una serpiente enorme. Entre la alimentación que portaban están las galletas y sardinas enlatadas.

Rafael Martínez, del Comité Deportivo de Paya, explicó a DIAaDIA que generalmente, estas personas entran por la trocha "Palo de las letras". Aseguró que por allí desfilan decena de extranjeros, porque los miembros del SENAFRONT sólo custodian las comunidades internas. Añadió que una vez estas personas llegan a los poblados, se les ayuda con alimentos, pero recalcó que "ellos siempre traen su plata".

DIAaDIA trató de obtener más datos, pero conoció que el director regional de Migración en Darién, Bienvenido Moreno, ordenó no ofrecer declaraciones sobre este caso.

AFRICANOS

En la delegación de retenidos en El Real, Darién, había 21 eritrianos, tres somalíes y tres nepaleses.