Las lágrimas que les brotaban de los ojos y les corrían por las mejillas a cada uno de los jugadores de la novena herrerana, representaban el amor por la camiseta y las ganas de acabar con los 36 años de sequía.

A pesar de esto, no se puede negar la actitud y la valentía de los integrantes de este equipo, que lucharon hasta el final por llevar la alegría a su pueblo.

"Nos sentimos orgullosos por haber llegado a la final de este campeonato, y esperamos que esa fanaticada que siempre nos apoyó se sienta también feliz por la actuación de estos muchachos", dijo Manuel Rodríguez, entrenador de la novena de Herrera, quien estuvo en su primera serie final como entrenador.

Rodríguez, quien estaba en su tercera temporada, analizó la serie y mencionó cuáles fueron los factores que le impidieron lograr el título.

"Bueno, parte de nuestra derrota fue porque los jugadores no batearon en el momento oportuno, y eso en la pelota se paga", añadió Rodríguez, quien tiene experiencia internacional; dirigió la selección nacional en el Premundial Juvenil AA en el 2009.

Amor por la camiseta

Un aspecto que llenó de orgullo a Manuel Rodríguez fue cómo su equipo nunca se dio por vencido, y al final mostraron su amor por la camiseta, al "derramar" lágrimas después del encuentro.

"Ellos sintieron la derrota; en todos los partidos dejaban el alma, y lucharon duro por lograr el campeonato, pero no se pudo, tenemos que seguir trabajando", expresó el máximo jonronero de la pelota nacional.

Continuidad

Luego de llevar a Herrera a la primera final desde 1998, Rodríguez no sabe si regresará la próxima temporada con el conjunto de "La Berraquera".

"Eso lo conversamos con la liga provincial, y dependiendo de lo que los dirigentes digan, estaremos o no la próxima temporada con el equipo, así que independientemente, seguiremos trabajando con los muchachos", expresó el estratega.