Derroche de fuego

Les cuento que la gente de Punta Fogón fue la primera en salir y, en compañía de su reina Olga Trejos, dieron varias vueltas por el Parque Belisario Porras. Luego, Astrid Tejada, soberana de Calle Arriba, se lucía en la esquina de la Bolívar, donde sorpresivamente se alzó en un montacarga y no solo eso, varios dólares rompió. ¡Lujooo!

Pero Olga no se quedó con las manos cruzadas, ya que sacó a relucir la cédula de un bebé y sus seguidores gritaban “¿dónde está el bebé?”, de inmediato se inició la quema de fuegos en la que ambas calles quemaron tanto que un local comercial por poco se vuelve presa de las llamas, por lo que los bomberos tuvieron que intervenir. ¡Santo!

No hay duda de que esta es una tradición que muchos esperan y que no morirá jamás. ¡Viva Las Tablas!