
Era notable el dolor ante la pérdida de Vicenta. Foto: ROBERTO BARRIOS
Era notable el dolor ante la pérdida de Vicenta. Foto: ROBERTO BARRIOS
Era notable el dolor ante la pérdida de Vicenta. Foto: ROBERTO BARRIOS
Era una mujer muy alegre y soñadora.
El señor Smith, uno de sobrevivientes narró cómo se dieron los hechos.
Era notable el dolor ante la pérdida de Vicenta. Foto: ROBERTO BARRIOS
Era una mujer muy alegre y soñadora.
El señor Smith, uno de sobrevivientes narró cómo se dieron los hechos.
Era notable el dolor ante la pérdida de Vicenta. Foto: ROBERTO BARRIOS
Era una mujer muy alegre y soñadora.
El señor Smith, uno de sobrevivientes narró cómo se dieron los hechos.
Era notable el dolor ante la pérdida de Vicenta. Foto: ROBERTO BARRIOS
Era una mujer muy alegre y soñadora.
El señor Smith, uno de sobrevivientes narró cómo se dieron los hechos.
Era notable el dolor ante la pérdida de Vicenta. Foto: ROBERTO BARRIOS
Era una mujer muy alegre y soñadora.
El señor Smith, uno de sobrevivientes narró cómo se dieron los hechos.
Vicenta era hija de Orlando Espinoza, mejor conocido como “Sandokan”, el exluchador panameño reconocido por ganar cinco títulos internacionales.
Según las personas que vivieron el accidente, la grúa estaba retrocediendo mientras recogía un vehículo, sin ninguna medida de seguridad. Los testigos afirmaron que tanto el conductor de la grúa como el del auto que estaba recogiendo marcaron en el guarómetro.
Para su padre, la muerte de Vicenta será una batalla que no podrá superar, ya que siempre la recordará como una mujer muy alegre y desordenada, que todos los fines de semana se sentaba en la orilla de la calle a vender sao.
“La Chola”, como le decían en Calle 27 El Chorrillo, dejó en la orfandad a dos hijos y en el vehículo en donde ella viajaba se encontraban 14 personas más, en su mayoría niños, de los cuales tres resultaron con heridas de consideración.
Tras conocer la noticia de la muerte de Vicenta, la alegre Calle 27 quedó en silencio como señal de dolor ante tal pérdida.