Podrían no ir a clases

La Coordinadora de los indígenas Ngäbe-Buglé no descarta la posibilidad de no enviar a sus hijos a los planteles educativos desde el próximo 27 de febrero cuando se retomen las negociaciones, como medida de presión.

La dirigencia ha manifestado que esta sería una forma en que el Gobierno les cumpla, ya que el daño que están haciéndole a la naturaleza también afecta a los más pequeños.

En su intervención la cacica general, Silvia Carrera, manifestó la colaboración de todos los indígenas de la comarca para que se mantengan el próximo lunes 27 de febrero en vigilia permanente en diferentes puntos de la vía Interamericana.