
Es ingenioso y divertido.
Es ingenioso y divertido.
Destreza. Las manos de Rubén Blanquicet son maquinarias de producción, y es que gracias a ellas ha convertido su casa en un taller donde se elaboran todo tipo de objetos con fines artísticos y con los que recoge una entrada extra para su casa, ubicada en Palmira de Colón.
Rubén trabajó por muchos años en la Policía Nacional de Panamá, y luego de más de 20 años de servicio se jubiló como subteniente y fue allí que decidió convertirse en un profesional de ebanistería.
Dijo que se sienta por un día a pensar en qué puede hacer con tan solo un pedazo de madera y cuando menos acuerda, tiene toda una obra que es admirada por las personas del lugar.
Algunas de sus obras valen hasta $200, y en ocasiones han llegado turistas a comprárselas; las ganancias son buenas, por eso no deja de fabricar estos objetos.
Facetas
Además de ser un creador por excelencia, le gusta mucho ayudar a las personas de su comunidad; siempre que tienen un problema en casa de tipo eléctrico o con el agua, él está para ayudarlos.
Él aconseja a todas las personas jubiladas que siempre busquen un pasatiempo o algo que hacer en sus días de descanso, pues así los días serán más confortables y eso ayuda a la salud de las personas adultas.