Rompieron las barreras del olvido para sumergirse en el conocimiento.

Hace más de una década los padres de familia de la escuela primaria Santa Librada, en Yaviza de Darién, construyeron varios ranchos para que sus hijos recibieran clases.

Esas fueron las primeras aulas del saber de Santa Librada, y no fue hasta cuatro años más tarde cuando la Fundación Pro Niños de Darién logró construir cuatro aulas de concreto.

Este año, más de cincuenta niños volverán a dar clases en dos aulas forradas de madera, pero para tiempo de invierno tendrán que suspender clases, pues todo el salón se moja.

Como la comunidad sigue creciendo, ya cuentan con un grupo pre escolar, faltando así tres aulas de clases.

Nidia Chávez, presidenta del Club de Padres de Familia, dijo a DIAaDIA que en este plantel hay una población aproximada de 150 alumnos.

Señaló que también falta cercar los predios de la escuela y reparar los baños que aún están rudimentarios.

Por su lado, el maestro Bolívar Cruz, con 18 años de laborar en esta escuela, indicó que el MEDUC sólo cumple con el nombramiento de los siete docentes y algunas guías didácticas.

Sostuvo que el apoyo del Ministerio de Educación en las estructuras de la escuelita es casi nulo. Y para seguir demostrando su apoyo a esta escuela rural, la Fundación Pro Niños de Darién y la Empresa Global Investment Internacional Corp. inauguraron un comedor escolar para contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de estas familias darienitas.