Sólo se escuchaba un fondo musical y había un par de feligreses que ocupaban la catedral San Juan Bautista de Chitré. Pero, al recorrer este templo, había más vida en una esquinita. Eran tres niñas y un profesor de música que entonaban cantos, acompañados de un órgano.
Fue el viernes 10 de febrero de este año cuando encontré al profesor, Saúl Villarreal. Era mediodía. Y al abordarlo, contó que tiene 20 años de estar colaborando en esta iglesia con la liturgia y los coros.
Mencionó que cada domingo tiene una responsabilidad con un grupo de niños y niñas que cantan en la misa infantil, a las 9: 30 a.m. Eso es una regla. Sin embargo, relató que su reto mayor es que a principios del mes de marzo, organizó una escolanía, que no es más que un coro de niños con una voz educada, que sirven a la iglesia en el culto católico.
Villarreal expresó que ésta es una forma de colaborar con la comunidad, con la iglesia y de brindarle a los jóvenes un momento de esparcimiento sano, donde ellos desarrollan técnicas vocales, uso y manejo de la voz.
El profesor Saúl manifestó que de ese coro parroquial, han salido muchos cantantes, como Los Rabanes, Os Almirantes, Samy y Sandra Sandoval, Mirta Rodríguez y otros artistas de la música popular que hicieron sus pininos en los coros parroquiales.
Recordó que su amor por la música lo descubrió al integrarse a la banda de música del Colegio José Daniel Crespo. Allí ejecutó la trompeta por varios años y, posteriormente, cursó otros estudios especializados en este campo hasta obtener su licenciatura en la Universidad de Panamá. Atento y con mucha amabilidad, dijo que actualmente labora en la Facultad de Bellas Artes en el Centro Regional Universitario de Los Santos, donde dicta la cátedra de coro y piano.
Villarreal considera que su misión es iniciar a los jóvenes en este tema, un tanto difícil, ya que Panamá culturalmente tiene que ir madurando mucho más.
FAMILIA
Su esposa es profesora de matemáticas y tiene dos hijos: Saúl y Sinart, de 16 y 15 años, respectivamente.
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