"No me da pena el trabajo que hago; es honrado". Ese es el sentir de Nelva Cuevas Real, una mujer de 48 años, que es un ejemplo de lucha y constancia.

Ella sale todos los días a trabajar incansablemente por sus hijos. Tiene un puesto de comida frente a la empresa Panama Ports en La Boca en Ancón, llamado "El Pebre", donde vende comida a la hora de almuerzo.

Nelva reside en La Chorrera y se levanta a las 3: 00 a.m. a preparar la comida. "Soy padre y madre y tengo que trabajar duro por mis hijos", agregó. Comentó que está muy orgullosa de lo que hace, ya que le gusta mucho cocinar.

Nelva trabajó en una empresa durante 20 años, donde manejaba máquinas industriales de costura y hacía trabajos de modistería, pero la empresa cerró. Fue entonces cuando empezó a hacer "camarones" de modistería, y como no era un trabajo estable, aplicó para otros, pero por su edad, nadie la contrató.

Fue entonces cuando decidió abrir su puesto de comida y con las ganancias mantiene a su hija de 14 años y también ayuda a su hijo mayor a pagar todos los gastos de la casa.

La comida de Nelva es completa: arroz, menestra, carne y ensalada, por sólo B/.1.50.

La temporada buena es cuando llegan muchos barcos con trabajadores que le compran su comida; a veces les da crédito y recoge las ganancias en la quincena.

Su especialidad es la sopa de carne y el arroz con poroto y pollo frito.

Nelva está preocupada porque quieren mover su puesto y además, no les quieren dar los permisos ni a ella ni a sus colegas, pero ella no se deja y sigue adelante.

Su sueño es abrir su propio restaurante para así estar más estable y salir adelante con sus hijos.

GANANCIAS

El ingreso por día es de alrededor de 15 a 20 balboas, dependiendo del movimiento.