Como pez en el agua. Así se siente Félix Ponce, cada vez que se mete a una piscina, pues de esta forma es que se gana la vida y mantiene a su familia.

Desde pequeño, se la pasaba metido en los ríos y playas, en donde aprendió a nadar solo, porque su papá murió cuando apenas tenía cinco años.

Antes de dedicarse a las clases de natación, trabajaba como escolta del Alcalde, pero un buen día decidió que era hora de aprender otras cosas en su vida, y pensó que en la natación estaba lo que buscaba.

Su éxito en la enseñanza de natación a niños se lo debe a la paciencia, a la dedicación y al esmero que le pone a su trabajo, pues el secreto radica en ganarse a los pequeños.

Como sabe que toda la vida no va a estar metido dentro de una piscina, trabaja duro para alcanzar una de sus metas, que es culminar sus estudios hasta convertirse en abogado penalista.

Por el momento, cursa el quinto año de la carrera de Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad de Panamá. Además, combina esta difícil carrera con su trabajo, pero como sabe que todo cuesta en la vida, hace un doble esfuerzo para no quedar mal en ninguna de las dos actividades.

Mientras tanto, trabaja con sabiduría como instructor de natación en la piscina de Pueblo Nuevo, y en su tiempo libre imparte clases privadas de natación en hoteles y en casas que tengan piscinas.

Con estas clases se gana un extra, ya que lo que gana es muy poco para sustentar su hogar y pagarse la carrera universitaria.

Por dar las clases a los niños cobra B/40.00. por ocho clases con el compromiso de que el niño sepa nadar, a los adultos les cobra B/50.00; porque les cuesta más aprender y se les dan 12 clases de una hora.

Se conforma cuando los niños lo encuentran en la calle y le dicen a sus padres y amistades ese instructor fue el que me enseñó a nadar.

CONTACTELO

Los interesados en recibir clases privadas de nado, lo pueden localizar al teléfono: 6049-6808.